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El Canon EF 400mm f/5.6L USM pertenece a la prestigiosa Serie L de Canon, que reúne los objetivos de alta gama diseñados para ofrecer la mejor calidad óptica. Es un teleobjetivo muy apreciado por fotógrafos de naturaleza, aves y deportes, gracias a su nitidez sobresaliente y su rendimiento consistente incluso después de muchos años de uso.
Calidad óptica: nitidez exquisita
Este objetivo es conocido por su nitidez excepcional, incluso a máxima apertura de f/5.6.
La reproducción de detalles finos, el contraste y la fidelidad de color son muy característicos de la Serie L, y en este modelo destacan de forma notable.
Construcción, tamaño y peso
Es un objetivo robusto y pesado, con una construcción sólida de nivel profesional.
Sin embargo, comparado con otros teleobjetivos de 400 mm con aperturas más grandes (f/2.8 o f/4), resulta relativamente ligero y manejable.
Incluye un collar de trípode indispensable para equilibrarlo correctamente y disminuir vibraciones en tomas prolongadas.
Motor de enfoque: rápido, preciso y… hay que ser paciente
El objetivo incorpora un motor de enfoque USM, que es bastante rápido y muy preciso para su categoría.
No obstante, debido a que se trata de un teleobjetivo extremadamente largo, es necesario tener algo de paciencia:
El recorrido de enfoque es largo
El movimiento óptico interno es grande
La profundidad de campo es muy reducida
Por ello, aunque enfoca muy bien, no es tan instantáneo como lentes más cortos o modernos con motores más recientes.
Carencia de estabilizador: un punto negativo importante
Uno de los aspectos más comentados de este objetivo es la falta de estabilización de imagen (IS).
Esto implica:
Más necesidad de velocidades de obturación muy altas,
Más sensibilidad al movimiento,
Mayor dependencia de trípode o monopié,
Mayor dificultad en condiciones de poca luz.
Incluso si tuviera estabilizador, seguiría siendo un teleobjetivo que exige técnica y mucha luz.
Por ello, yo lo descartaría para fotografía nocturna, ya que a f/5.6 y a velocidades rápidas sería casi imposible mantener una buena exposición sin comprometer el ISO.
Necesidades técnicas: velocidad y luz
Como referencia general, se recomienda al menos una velocidad equivalente a su longitud focal:
1/400 s como mínimo.
Si se dispara más lento, las vibraciones se hacen evidentes y afectan la nitidez.
Esto puede obligar a subir el ISO, lo cual dependerá del rendimiento del cuerpo fotográfico y podría introducir ruido.
Idealmente debe usarse:
En exteriores
Con muy buena iluminación
Con velocidades rápidas
Preferiblemente con soporte (monopié o trípode)
Resultados: imágenes potentes y dramáticas
Gracias a su distancia focal, produce imágenes con:
Compresión extrema
Bokeh muy suave
Aislamiento marcado del sujeto
Presencia dramática
Una estética que solo los teleobjetivos largos pueden lograr
Es especialmente útil para fotografía de aves, fauna distante y deportes al aire libre.
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